María del mar no es más que una mercantilista que se aprovecha de las necesidades de las personas, sus quebrantos espirituales y dudas, con el único fin de obtener alguna ganancia. Más de una vez se han quejado sus clientes de que sus supuestas visiones de futuro son completamente erradas, así como su evidente falta de conocimiento, destreza en el tarot y la lectura de cartas, además no logra brindar el ambiente de paz, serenidad y comodidad necesaria para que se sienta la carga energética adecuada y se genere un aura de liberación.

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Ser vidente es un regalo del universo, es algo que se tiene desde el nacimiento y que obviamente se puede perfeccionar como cualquier otra habilidad. Una de esas personas que ha asumido con orgullo este don, lo ha convertido en un servicio y objetivo de vida es ANA 806 499 950 visa 912 903 114 . Ella se caracteriza por llegar a lo más profundo del ser y dar motivos a sus vidas cuando sienten que todo se ha perdido. Las consultas de ANA tienen una estructura muy amena y didáctica que les permite a los consultantes saber a lo que se enfrentan y, de este modo sentir mayor confianza y saber cómo actuar.